La sociedad no puede entender la impunidad judicial a los empresarios y promotores de una red de prostitución de menores. Con nombres, además, tan reconocidos socialmente y que hemos sabido a través del 'listado de la vergüenza', declarando su culpabilidad abiertamente. Uno de ellos, con fuertes vínculos en Alhama y Totana.
No cabe la tolerancia ante los abusos sexuales a mujeres y niñas, con un desprecio total hacia su inocencia, vulnerabilidad y las normas más elementales de respeto a los derechos humanos.
Las dilaciones judiciales no pueden ser la vía de escape para evitar la entrada en prisión de pedófilos y proxenetas. Exigimos a la magistratura que reconsidere su decisión o estará lanzando un mensaje muy peligroso, el que alguien puede cometer un delito sin que pague por sus actos.