Desde 2017, momento en el que Fernando López Miras tomó posesión como presidente de la Región de Murcia, no ha pisado nunca el Ayuntamiento de Alhama. Sus apariciones por el municipio se han limitado a la visita a alguna empresa privada, asistir a una procesión, soltar aves en Sierra Espuña y actos privados del Partido Popular. Durante ese período ha habido hasta tres alcaldes de diferente color político, que le han reclamado solucionar varias necesidades imperiosas en la localidad, que llevan enquistadas desde hace, al menos, una década.
Una de ellas es la ampliación del actual Centro de Salud y de Urgencias. El Gobierno socialista cedió a la CARM la parcela anexa al Ambulatorio en septiembre de 2021 para que el Gobierno regional construyese ahí un edificio de varias plantas para dar cabida y aumentar el espacio destinado a ambos servicios que son de su competencia. Después de años reclamando estas infraestructuras, lo único que tenemos son anuncios sin concreción y promesas vacías, a pesar de las grandes cantidades de dinero extraordinario que el Gobierno de España está destinando a todas las Comunidades Autónomas para este tipo de inversiones.
Nada se sabe tampoco de la reiterada petición para construir un nuevo centro de salud, después de que el Gobierno socialista, en la legislatura pasada, propusiera ceder la parcela municipal junto a las dependencias de Policía Local para albergar esas instalaciones. Ni López Miras ni María Cánovas parecen ser conscientes de que la población de Alhama ha crecido como para contar con un segundo espacio sanitario en el municipio, ya que el actual no soporta la presión asistencial ni cuenta con personal suficiente, lo que hace que las citas médicas y las esperas en consulta sean insoportables.
López Miras tampoco parece dispuesto a ampliar la residencia de mayores, de titularidad regional, ni a dar una solución definitiva a la salida de emergencia del sótano para que éste se pueda utilizar por los trabajadores y usuarios. Un asunto que ni siquiera han tratado en el encuentro, por lo que nuestros mayores no son una prioridad para la primera edil. Como tampoco lo es la construcción del enlace de la RM-2 con la autovía A-7 para permitir la salida directa de vehículos hacia Murcia desde la carretera de Cartagena, tan necesaria para las empresas de nuestro parque industrial.
Respecto al Plan de Obras y Servicios del que presumen y por el que Alhama recibirá cerca de 600.000 euros, siempre se les olvida mencionar que se financia con dinero del Gobierno de España. Unos fondos que destina anualmente para la cooperación económica del Estado con las entidades locales a través de las Comunidades Autónomas.
La reunión de la alcaldesa del PP con su presidente solo tiene un sentido estético y de lavado de imagen de ambos, después de las últimas salidas de tono de María Cánovas, acusando en el pleno a los grupos de la oposición de querer gastar el dinero público en ‘putas y cocaína’, como argumento para defender que ha sacado ya 5 millones de euros de los ahorros del Ayuntamiento, de los 19 que logró dejar en los bancos el PSOE en la pasada legislatura, tras acabar con la deuda que arrastraba el municipio.