Tal como anunciamos el pasado mes de julio, la situación de insalubridad del lago artificial en la zona residencial de La Isla, en Condado de Alhama, se ha visto agravada en estas últimas semanas. Hasta tal punto, que hemos tenido conocimiento de una denuncia interpuesta este lunes por un grupo de vecinos ante la Guardia Civil, explicando los hechos que se están produciendo y que han afectado a la salud de algunas personas que tienen su vivienda dentro del complejo.

En ella señalan que la zona ornamental del lago tiene el agua estancada y que no se ha rellenado en el último año, provocando que el nivel sea inferior al que necesitan los motores oxigenadores, lo que genera que se pudra y se convierta en un lodazal, desprendiendo un hedor insoportable y generando patologías de diversa consideración, entre ellas dolores de cabeza, escozor de garganta, tos, dolores estomacales, diarrea, ojos irritados y problemas en la piel.

En el pasado pleno de julio, nuestro concejal Antonio José Caja preguntó a la alcaldesa por esta situación, recibiendo evasivas y eludiendo cualquier responsabilidad, tal como nos tiene acostumbrados. Es por ello que desde el Grupo Municipal Socialista solicitamos entonces una serie de informes técnicos al Ayuntamiento para saber qué estaba ocurriendo en la urbanización y las medidas adoptadas. A fecha de hoy aún, un mes después, no hemos recibido esa información.

Los ediles del PSOE se desplazaron hasta La Isla tras el pleno para reunirse con los vecinos de la urbanización, ver el estado del lago y escuchar de primera mano sus reivindicaciones. Fue su segunda visita en una semana a este lugar, al que aún no se ha acercado la alcaldesa del PP, algo que nos parece muy grave.

Hay que recordar que el lago es un espacio público, propiedad del Ayuntamiento de Alhama, cuyo mantenimiento está delegado a la Entidad Urbanística de Condado. Los propios vecinos señalan que mantuvieron una reunión el 5 de agosto con la alcaldesa y los concejales del equipo de Gobierno, además de representantes del administrador de la finca al objeto de encontrar una solución al problema. El lago se rellenó con 11.500 m3 de agua, lo que hizo subir el nivel apenas un par de centímetros, algo que resultó claramente insuficiente. María Cánovas se comprometió a enviar a un técnico para analizar el agua, que según denuncian los residentes no se ha personado, ni tampoco ha enviado el acta de la reunión con los acuerdos alcanzados.

En todo este tiempo, la medida estrella de la alcaldesa ha sido intentar rellenarlo con una manguera conectada al grifo, una ocurrencia improvisada e inútil, que solo ha servido para desperdiciar millones de litros de agua potable.

Por todo ello, hemos pedido por escrito nuevos informes técnicos al Ayuntamiento para conocer el estado en el que se encuentra actualmente el lago y si representa un problema de salud para los residentes, así como tener acceso a los últimos análisis del agua realizados para conocer su estado.

Tanto los vecinos de Condado como aquellos turistas que se encuentran allí estos meses de verano, no se merecen la situación de abandono que está sufriendo la urbanización, y en concreto el lago de La Isla, cuya titularidad y responsabilidad última corresponde al Ayuntamiento de Alhama de Murcia.

Volvemos a exigir a la alcaldesa que ejerza la capacidad de intervención para la que está facultada y actúe de una vez por todas. También que pague los 50.000€ del convenio de 2024 que el Ayuntamiento debe a la Entidad Urbanística y que no siga desentendiéndose de todo este asunto, que le atañe directamente como máxima responsable del municipio.