Tras desvelar ayer la alcaldesa del PP y el concejal de Transparencia y Participación Ciudadana los resultados de la consulta vecinal que han llevado a cabo para actuar en una parte del parque de La Cubana, el PSOE de Alhama va a pedir al equipo de Gobierno una serie de aclaraciones sobre la misma, debido a la opacidad que ha habido en todo este proceso.

Las diferencias con la consulta para decidir la ubicación del nuevo IES Valle de Leiva con respecto a La Cubana son más que evidentes. En aquella ocasión solo se estableció un día para votar (9 de marzo de 2016), frente a los 10 días que se ha prolongado la de ahora. Además, entonces todos los votos fueron presenciales, mediante urnas que estuvieron debidamente atendidas y custodiadas por funcionarios del Ayuntamiento y con un recuento público en el salón de plenos. En este caso nadie sabe quién ha vigilado las urnas y tampoco se ha dado información sobre las votaciones online.

Tal como denunciamos la semana pasada, cualquier persona podía votar desde un móvil u ordenador por otras, solo sabiendo su DNI y fecha de nacimiento. Esto ha dejado abierta la puerta a que alguien con acceso a los datos de los vecinos, como el padrón o el censo municipal, haya podido votar por ellos sin que lo supieran. También podían participar personas ya fallecidas, al no estar actualizado ese registro en el Ayuntamiento, entre otras irregularidades.

El equipo de Gobierno ha podido saber en todo momento qué personas del municipio estaban votando y cuál era la opción que iba obteniendo mayor apoyo. El sistema no informó al usuario del tratamiento que se daba a sus datos ni se solicitaba su consentimiento expreso para ello. El Consistorio ha podido utilizar la información obtenida para fines distintos de los que había previsto inicialmente, así como tratar de forma automatizada los datos de los votantes sin ninguna autorización, por lo que ha podido estar incurriendo en graves incumplimientos de la Ley Orgánica de Protección de Datos, penalizados por la legislación en vigor.

María Cánovas ha realizado esta consulta sobre La Cubana sin ningún informe técnico municipal y sin ningún proyecto que la respalde, a diferencia de la del Valle de Leiva de 2016, que contaba con todas las garantías. Su objetivo ha sido intentar tapar el engaño que hizo en campaña electoral prometiendo volver a abrir el parking del antiguo recinto ferial tal como estaba antes de las obras, cuando sabía de antemano que nuestro Plan General de Ordenación no lo permite.

Durante estos 10 días, la alcaldesa del PP también ha estado presionando a diferentes colectivos, como los directores de los institutos, para enviar correos masivos a los padres buscando forzar un mayor número de votos. Incluso, aprovechando su condición como máxima autoridad del municipio, ha emplazado a votar a diferentes colectivos de Alhama por grupos de Whatsapp que nada tenían que ver con esta consulta.

A pesar de las presiones, ha participado menos del 18% del censo municipal, según los datos sesgados que han facilitado, en los que no se desglosan las cifras y tampoco se apoyan en ningún documento ni acta firmada por parte de los técnicos. Incluso, con todo ello, la propuesta preferida por la alcaldesa y su equipo, denominada como ‘opción A’, solo ha obtenido el 8% de los votos.

No han logrado movilizar ni siquiera a la misma gente que apoyó al Partido Popular en 2023, estando muy por debajo de su electorado. Frente a las previsiones de la alcaldesa, que calculaba conseguir unos 6.000 votos, se ha quedado en la mitad, lo que supone un fracaso según sus propias expectativas.

Desde el PSOE tenemos muchas dudas por cómo se ha planteado todo el proceso, que no ha sido claro ni seguro. Los datos que han publicado no aclaran nada sobre esta consulta que partía viciada desde el principio, puesto que no recogía todas las posibilidades para los votantes, como la opción de elegir el proyecto real ya iniciado que actuaba sobre los 30.000 m2 del parque de La Cubana y la plaza de la Constitución. Unas obras que estarían terminadas si María Cánovas no las hubiera paralizado ni devuelto la subvención de 2 millones de euros del Gobierno de España para poder realizarlas.