El motivo fue la jubilación de un hombre que ha servido a su pueblo durante 41 años y que ha trabajado para 11 alcaldes aportando su talento y profesionalidad sin importar qué corporación estuviera gobernando.

El alcalde, Diego Conesa, le impuso el pin de plata que se entrega a los funcionarios que se jubilan y agradeció sus servicios en medio de los aplausos de los numerosos asistentes, entre los que se encontraban algunos alcaldes salientes.

Fulgencio López Sierra habló de la jubilación como "el término de una etapa de trabajo y el comienzo de una nueva vida de felicidad". Les dedicó una emotivas palabras a sus compañeros, "no considero esto como una despedida, sólo es un hasta luego. Aún jubilado me tendrán a su disposición cada vez que me necesiten si es que puedo servirles en algo". Así se despidió agradeciendo su asistencia.

La opinión de sus compañeros no puede ser más positiva. Lo consideran "muy buen compañero y muy cercano. Un gran conocedor de los servicios municipales. Un hombre comprometido con su gente que por su experiencia sindicalista siempre ha protegido nuestros intereses".

Al finalizar el acto todos los asistentes se dieron cita en el almacén municipal. El Alcalde, concejales y numerosos compañeros pudieron degustar una comida a la que muy generosamente invitó Fulgencio López Sierrra.

Se cierra aquí la etapa de un compañero que ha sido testigo incluso de la inauguración de este Ayuntamiento en el año 86 y por el que han pasado numerosos proyectos. Ahora y como él dice empieza una nueva vida de la que esperamos disfrute. Su experiencia y forma de trabajar quedará como un ejemplo para los que ahora toman el relevo.