El concejal de Servicios Sociales, Felipe García, se reunía esta pasada semana con el gerente del IMAS (Instituto Murciano de Acción Social), Miguel Ángel Miralles.

En el encuentro, el Concejal le trasladaba varias peticiones. Las más importantes, por novedosas, son dos. Una de ellas, que el actual Centro Municipal de Atención Psicosocial se pueda reconvertir en Centro de Día de personas con enfermedad mental y poder mejorar así el servicio que presta. Se trata de firmar un convenio de colaboración entre la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento, en unos términos similares al Centro de Día de personas mayores y el de personas con discapacidad intelectual, con las posibilidades que ofrece la Ley de Promoción de Autonomía Personal y Atención a las Personas en situación de Dependencia, más conocida como Ley de Dependencia.

La otra petición de calado es poner en marcha un convenio de colaboración entre la CARM y el Ayuntamiento para la prestación del servicio de ayuda a domicilio, teniendo como marco normativo la citada Ley de Dependencia. Alhama mantiene desde 1996 un servicio de ayuda a domicilio financiado los dos últimos años exclusivamente por el Ayuntamiento. El verano de 2014 la Junta de Gobierno Local aprobó esta misma propuesta, sobre la que no se pronunció en ese momento la Comunidad. Desde el Instituto Murciano de Acción Social, su gerente indicaba que los presupuestos no contemplan una partida presupuestaria para esta propuesta de convenio, si bien su intención es implantar esa ayuda a la dependencia en todos los municipios de la Región.

El concejal de Servicios Sociales solicitaba al IMAS ampliar el número de plazas en los Centros de Día de Alhama para reducir las listas de espera.

Las partes quedaban emplazadas para trabajar sobre esta propuesta a mediados de enero de 2016.

Para el Ayuntamiento es fundamental llegar a acuerdos en estas materias, ya que se trata de un derecho subjetivo reconocido en la Ley de Dependencia y que tiene por objeto dar respuesta a las necesidades de los vecinos de Alhama. Por ello se está buscando la corresponsabilidad entre las distintas administraciones para atender a las personas que más lo necesitan: vecinos con enfermedades mentales, discapacidad y dependientes.